Aunque pueda parecer que cada uno tiene necesidades muy distintas, lo cierto es que éstas son las que definen al viajero de negocios del siglo XXI de forma genérica:

• Mayor autonomía, algo que valora mucho. Este perfil se caracteriza por teletrabajar de forma casi permanente, por lo que cuando viaja también precisa de esa libertad para tomar decisiones y ejecutar sus funciones. Contar con ella le supone además un gran incentivo para compaginar su labor con el ocio o turismo en destino.
• Más capacidad de decisión: si la autonomía es un imprescindible, la decisión es el complemento y must de cualquier viajero de negocios. Poder decidir sobre su trabajo y día a día resulta fundamental en un ambiente donde la espontaneidad rige su actividad laboral; al igual que a la hora de organizar el itinerario del viaje o las actividades en destino.
• Seguridad, una de sus principales necesidades. El empresario debe proteger la integridad física y psíquica, así como el bienestar general del trabajador. Para asegurarse de ello los empleados piden que se realicen evaluaciones de riesgo para todos los escenarios en los que puedan encontrarse, así como definir posibles soluciones. Sin duda, ser previsor se ha convertido en una de las principales características de un viajero de negocios.

El Informe global de viajeros de negocios de SAP Concur 2023 revela que el 53% de ellos ha cambiado de alojamiento por problemas de seguridad, y el 23% se ha sentido en peligro inminente durante un viaje

• Sostenibilidad: cada vez más existe una mayor concienciación sobre el impacto que generamos como seres humanos, también en nuestros puestos de trabajo. Por ello el viajero de negocios apuesta por incorporar disciplinas respetuosas con el medioambiente y servicios en sus desplazamientos que compensen su huella de carbono. Ser más consciente se ha convertido en una de sus principales características.
• Personalización de los servicios para adaptarse, ahora más que nunca, a las necesidades de cada usuario. Contar con múltiples opciones de alojamiento, traslados y comidas entre las que escoger es sin duda un aspecto a valorar. Porque ser inconformista es ahora un aspecto de la personalidad del viajero; y es que estando lejos del hogar, contar con comodidades para trabajar resulta imprescindible.
• Conectividad permanente: vivimos en la era de la conectividad por excelencia, lo que significa que wifi, 5G y cualquier otra red es un must para el día a día, pero especialmente si el trabajo obliga a viajar de forma constante. Así pues, saber a ciencia cierta que siempre habrá una fuente de conexión, tanto en el lugar de reuniones y el alojamiento como en los traslados, es uno de los principales temores de este tipo de viajeros.

Más allá de este listado, el control de gastos se convierte otra de las principales necesidades a tener cubiertas. Lo cierto es que actualmente el viajero de negocios es más organizado, atento y consciente que nunca y es precisamente gracias a las herramientas que le brinda la tecnología.